domingo, 23 de diciembre de 2007

ARTICULO

A todo riesgo: salir de Cuba

Por: Fara Armentero

Las personas emigran por las mismas razones que emigran las aves. Aunque es acto natural, para los cubanos salir del país se convirtió después de 1959 en tragedia dolorosa, porque en muchos casos se arriesga la vida en la búsqueda desesperada de las libertades conculcadas por el gobierno de Fidel Castro.


A las direcciones municipales de emigración, entidades pertenecientes al Ministerio del Interior, acuden miles y miles de personas para tramitar su salida legal del país. Entre éstos se hallan los beneficiados por el sorteo de visas estadounidenses o "bombo", como le llaman popularmente los cubanos.


El trato de los funcionarios de estas direcciones municipales al público siempre ha sido el peor. Siempre ha dado la impresión de que los miembros del Ministerio del Interior no quieren que la gente se largue del país, por la cantidad de obstáculos y demoras innecesarias que deben enfrentar los que solicitan emigrar legalmente.


Sin embargo, a raíz de los ataques terroristas contra Estados Unidos, se tienen noticias de comportamientos inusuales por parte de algunos de estos funcionarios de emigración.


Por ejemplo, la semana pasada una oficial del Ministerio del Interior que labora en la dirección emigración del municipio Plaza de la Revolución se dirigió a las personas que esperaban ser atendidas en esas oficinas, a quienes les preguntó si persistían en su decisión de irse a residir en Estados Unidos pese a los trágicos sucesos del 11 de septiembre.


Para sorpresa de la preocupada funcionaria, todos los presentes en el lugar le dieron unánime respuesta: "Sí, ¿por qué no?"


Uno del público agregó: "Ellos (los estadounidenses) saben cómo resolver sus problemas".


El asunto concluyó cuando otro, más expresivo, declaró a toda voz: "Peor que Cuba no hay ningún lugar. Las guerras se acaban, los países se reconstruyen, pero aquí no hay guerra y es todo lo contrario: hace más de cuarenta años que estamos en regresión, no se ve el final".


La oficial de emigración se retiró silenciosamente. Es obvia la voluntad de salir de Cuba.